martes, 2 de diciembre de 2008

EL AMOR EN TIEMPOS DEL CORREO ELECTRÓNICO

Estimada Señora:

Como soy un cobarde
adjunto le remito mi corazón
que recibirá comprimido por correo electrónico aparte.

Desde que la conocí he repartido mi vida en dos carpetas:
antes de usted
y sin usted.

El tiempo que hemos pasado juntos
no es una parte, es el todo,
el directorio raíz.
Se ha archivado aquí y allá
infectando toda mi memoria,
como un virus.

No borraré ni un solo fichero que tenga que ver con usted.


Javier MARÍN CEBALLOS

No hay comentarios: