domingo, 29 de marzo de 2009

CIUDAD SIN SUEÑO

Ciudad sin sueño (Nocturno de Brooklyn Bridge)


No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros.

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Hay un muerto en el cementerio más lejano
que se queja tres años
porque tiene un paisaje seco en la rodilla;
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.

No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas.
Pero no hay olvido, ni sueño:
carne viva. Los besos atan las bocas
en una maraña de venas recientes
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros.

Un día
los caballos vivirán en las tabernas
y las hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.

Otro día
veremos la resurrección de las mariposas disecadas
y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos
veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua.
¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero,
a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente
o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato,
hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan,
donde espera la dentadura del oso,
donde espera la mano momificada del niño
y la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul.

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Pero si alguien cierra los ojos,
¡azotadlo, hijos míos, azotadlo!
Haya un panorama de ojos abiertos
y amargas llagas encendidas.
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
Ya lo he dicho.
No duerme nadie.
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes,
abrid los escotillones para que vea bajo la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.


Federico GARCÍA LORCA, De Poeta en Nueva York

miércoles, 18 de marzo de 2009

EL TIMO JAPONÉS

El otro cuento oriental, también exótico, es el cuento japonés. Algunos piensan que los japoneses han triunfado en los mercados internacionales sólo por méritos propios, debido a la filosofía zen, que también es exótica, como la filosofía china. Es otro cuento oriental, sólo que en este caso, en lugar de un cuento chino se trata de un cuento japonés.

Japón es con diferencia el país del mundo en el que resulta más difícil colocar un producto extranjero. Ese y no otro es el secreto del superávit de su balanza comercial.

Para que un fabricante extranjero pueda introducir sus productos en Japón debe superar antes a todo un ejército de funcionarios diligentes que comprueban, chequean, verifican y vuelven a comprobar una y otra vez. En teoría es un mercado abierto, con aranceles similares a los que pueden entorpecer la entrada de productos en otros mercados. Pero en la práctica resulta imposible. Se necesitan agentes locales, se necesita elaborar una ingente cantidad de documentación en japonés, hay que superar una serie interminable de filtros burocráticos, especificaciones y reglamentos interminables. Todos estos trámites hay que realizarlos cumplimentando documentación en japonés. Y todo esto hace que sea prohibitivo introducir un artículo allí, salvo que ellos estén especialmente interesados. El coste de toda la parafernalia que rodea la actividad aduanera y de importación hace que el producto extranjero en Japón no pueda ser jamás competitivo y en el caso de que finalmente se consiga los contenedores con las mercancías pueden estar meses esperando en el puerto antes de conseguir los permisos aduaneros para enviarlas a distribución. Los japoneses llevan viviendo de este cuento desde hace cincuenta años, más o menos.

Es otra trampa oriental. Y los turistas occidentales también vuelven de allí alabando las bonanzas de la filosofía zen, la belleza de los bonsais y el absoluto respeto a los ancianos, que tienen más poder que en cualquier otro lugar del mundo. No se dan cuenta de que es incompatible tener una tasa adecuada de progreso y la capacidad acelerada de cambio y adaptación que corresponde a una sociedad moderna si lo que más se respeta es la opinión de los más viejos, que prevalece siempre frente a las opiniones de los más jóvenes. Es otro absurdo, otro contrasentido. Y resulta un misterio que la gente no lo sepa ver.

Japón ha tenido éxito comercial sólo porque a los Estados Unidos les ha hecho falta mantener bases militares en Okinawa, Guam y otras islas para contrarrestar la influencia comunista china y soviética en una zona geoestratégica que consideran fundamental. No hay otra razón tras el éxito japonés. Los USA enviaron verdaderos ejércitos de técnicos que permanecieron allí durante años para poner al día la estructura económica de una sociedad que estaba encerrada en sí misma desde hacía siglos. Y lo hicieron sólo por defender de manera adecuada los intereses americanos. Todas las técnicas “japonesas” de control de calidad, los sistemas de aseguramiento de calidad, los círculos de calidad, las herramientas six sigma, el método kanban, la gestión just in time, etc… son técnicas desarrolladas por americanos. Ellos han sido buenos alumnos, nada más.

Todos los sistemas de control de calidad modernos tienen su origen en los análisis y desarrollos estadísticos del grupo de Montecarlo. Un coronel del ejército de tierra norteamericano, llamado Montecarlo, organizó un grupo de científicos y matemáticos que desarrolló las especificaciones americanas de la familia MIL – STD (military standards) En los USA, a diferencia de aquí, el ejército aprovecha las capacidades de sus científicos, y se considera un honor haber servido en el ejército. Las especificaciones MIL - STD, desarrolladas al término de la Segunda Guerra Mundial, permiten al ejército americano estar permanentemente en disposición de proveerse de multitud de suministradores repartidos estratégicamente por todo el territorio USA, con la garantía de que cuando van a ensamblar el Jeep, el tanque Abrams o cualquier otra pieza de armamento que necesiten en caso de entrada en guerra, todas las piezas encajan perfectamente y con tolerancias que en cualquier otro país se consideraban en aquellos tiempos imposibles de conseguir. Después llegaron Demmings y otros para completar el desarrollo, y antes de practicar en Japón, estas herramientas se instauraron en la Ford y otras compañías americanas, cuyos manuales de calidad se han estudiado durante años en todo el mundo. Finalmente llevaron estos sistemas a las empresas japonesas a las que habían sido destinados como asesores. Pero el interés principal había sido era conseguir una metodología para que los medios y el material a disposición del ejército USA fueran imbatibles. Y lo consiguieron, por supuesto . Los USA son capaces de transformar su tejido industrial en una economía de guerra diseñada para suministrar a su ejército a plena capacidad en cuestión de días. Esa es su verdadera arma secreta.

El secreto de la calidad japonesa es la calidad de los suministros al ejército USA, que nadie busque argumentos en la paciencia japonesa, en el hecho de comer con palillos o en la filosofía zen, porque no es así. Como casi todo lo que es vanguardia en el mundo actual, este sistema ha sido desarrollado por el imperio dominante, que son los USA, con el fin de mantener su dominio militar en el mundo. Es absurdo creerse que todo esto haya podido ser desarrollado por una sociedad que en los años cuarenta estaba en estado prácticamente feudal, lo que pasa es que lo oriental vende muy bien.

CUENTOS CHINOS

La demostración de que la falta de productividad no es un impedimento para la competencia es China, la fábrica del mundo. Entre los países con un grado de indusrialización significativo China es con diferencia el país con menor productividad. Lógico, dispone de mano de obra esclava. Y sus gobernantes lo tienen clarísimo. Ni se les pasa por la imaginación abolir la esclavitud de los ciudadanos chinos, porque entonces se les acaba su buen vivir.

¿Alguien en su sano juicio piensa que los mandamases chinos viven peor que los multimillonarios occidentales? Los multimillonarios occidentales consiguen su prevalencia mediante dinero y poder, los miembros de la nomenclatura china basan su prevalencia en las armas. A quien les cuestione le envían a la policía o al ejército. El dinero sólo lo necesitan porque es el medio de pago fuera del país. A esa diferencia la llaman filosofía oriental, y los atontados turistas europeos vienen alucinados alabando las bonanzas de los chinos, diciendo que tenemos mucho que aprender de su filosofía. Y sin ninguna base lógica, sólo porque tiene una sonrisa encantadora, se ponen del lado del Dalai Lama, otro parásito que aspira a recuperar el sistema budista en el Tíbet, el mismo bajo el cual los tibetanos podían ser ejecutados por el simple hecho de atreverse a mirarle a él, que era el heredero al trono y ya de niño tenía tratamiento de Dios.

Nada ha cambiado en China en tres mil años. Tuvieron a la vez una gran suerte y una desgracia. China fue bendecida por un terremoto que desvió hace cuatro mil años el curso de varios grandes ríos e inundó decenas de miles de kilónmetros cuadrados de extensión, de manera que se producían sin ningún esfuerzo cantidades impresionantes de arroz. Como consecuencia tuvieron una tasa de natalidad y de supervivencia colosales durante tiempos en los que en otras latitudes las sociedades primitivas las pasaban canutas para salir adelante. Y es por eso que tienen ahora mil millones de habitantes, porque en aquellos tiempos multiplicaron su población por diez en el curso de tres o cuatro generaciones.

La simpática y exótica filosofía china es la raíz de los males de su sociedad. Nunca en China ha habido derechos, ni los habrá en el futuro. La sociedad china se basa en la resignación a la suerte que le toca vivir a cada uno, y la filosofía china plantea la perfección en términos de paz espiritual interior. Mientras Sócrates se desgañitaba provocando a la juventud de Atenas para que despertase, entraba en combate contra los Lacedemonios y se jugaba la vida tocando los cojones a los poderosos de la sociedad ateniense, sus contemporáneos Buda y Confuccio proponían la meditación, que básicamente consiste en no pensar, en abstraerse de la realidad del mundo que nos rodea, en renunciar a la materialidad. Así les ha ido y así les irá, con el Yin, el Yan y todas las chorradas que defienden desde hace siglos. Esa es la diferencia verdadera entre la sociedad occidental y la sociedad oriental, la semilla de los pensadores iniciales.

China no necesita aumentar su productividad. Si necesita aumentar la producción lo hace poniendo más gente a trabajar por el mismo o inferior precio. Si necesita reducir los costes reduce la ración de arroz de los trabajadores ¿Cómo demonios vamos a competir con China mediante la mejora de la productividad? Es un absurdo, un contrasentido. Que alguien me lo explique, por favor.

Los chinos podrían perfectamente fabricar Mercedes por 1000 euros cada unidad, sin ningún problema. Sólo necesitan el permiso de los accionistas de Mercedes y la homologación de marca de Mercedes.

Todos los materiales, componentes, energía,… lo pueden obtener en plantas, fábricas, minas, etc… controlados por la nomenclatura del sistema. Los trabajadores necesarios para obtener los materiales y la energía realizan jornadas interminables cobrando a cambio un plato de arroz. El carbón lo obtienen en minas en las que cada año mueren miles de chinos que trabajan en condiciones infrahumanas. El arroz necesario se obtiene mediante otro ejército de esclavos que respeta una sencilla ecuación: obtienen por cada hombre más arroz que el que necesitan para sobrevivir.

Todo en China lo puede conseguir la nomenclatura a coste prácticamente cero, porque dispone de mil millones de esclavos. Todo excepto una cosa, el derecho de venta en el exterior. Eso sí hay que pagarlo, y de hecho lo pagan.

Los propietarios de las marcas (en el ejemplo Mercedes) colocan los productos chinos en los mercados occidentales porque tienen la capacidad de influir para decidir a qué ritmo se puede recibir la mercancía en estos mercados. Y optimizan el negocio. Un Mercedes se paga por ejemplo a 40000 euros en nuestro mercado, el exportador chino recibe por ejemplo un 40% en una sociedad participada por la nomenclatura y por los mismos accionistas de Mercedes en Alemania. Otro 30% es el margen del importador, que resulta que es Mercedes, y el otro 30% para la cadena de venta. Beneficio aquí y beneficio allí. Negocio redondo.

Del 40% que recibe el conglomerado chino - alemán, la mitad, un 20%, se dedica a pagar las inversiones en bienes de equipo que se compran a los suministradores tecnológicos alemanes, a empresas cuyos accionistas son los mismos que los de Mercedes, y la otra mitad es para repartir a partes iguales entre la nomenclatura, que se lleva una comisión del 10% por esclavizar a su pueblo, y finalmente a los esclavos chinos les llega otro 10%, para poder presumir en occidente de que se han abierto al capitalismo pero en versión china. Eso luce mucho y permite a nuestros políticos recordar la capacidad de liderazgo del gran Deng Xiao Ping, el mayor hijo de puta de la historia china, sólo por detrás de Mao.

No creo que el reparto real del precio del Mercedes se separe demasiado de lo que acabo de exponer.

El mismo sinvegüenza que pide que nos bajen el salario un 15% para mejorar nuestra competitividad forma parte de la camarilla que decide cuántos coches chinos pueden entrar en el mercado europeo y en qué condiciones fiscales, aduaneras, técnicas, etc,… se les deja entrar.

El mismo sinvergüenza que se queja de que tenemos una industria (la vivienda) que consume mano de obra de manera intensiva, no dice ni pío respecto a un sistema, el chino, en el que se necesitan diez veces más trabajadores para producir lo mismo. Porque resulta que incluso en el hipotético caso de que la fábrica de Mercedes en China consiguiera la misma producción con menos obreros que en Alemania (algo perfectamente posible poniendo en la fábrica de allí la mejor tecnología alemana), todo el tinglado es falso, porque el sistema es el conjunto, y para poner el acero, los componentes y la energía en la fábrica y la alimentación en la boca de los esclavos hace falta un ejército de chinos que trabajan por un plato de comida al día.

Lo que pasa es que la panda de analfabetos que estamos educando en este y otros países europeos con cargo a los presupuestos de estados controlados por cómplices de los hijos de puta que nos están chupando la sangre son incapaces de ver más allá de sus narices. Y cuando el Montilla o el Carod de turno llaman especulador a un pobre hombre cuyo único pecado es disponer de un excedente salarial que quiere proteger en forma de un piso para su hijo que tiene catorce años, le ríen la gracia y le siguen a pies juntillas. Así pasamos de etapas de gobierno de la derecha, en las que nos joden mientras los progres disfrutan criticando el egoísmo de nuestros gobernantes y de eso que convienen en llamar “la gran patronal”, a etapas en las que nos gobierna la izquierda y que vienen a coincidir con el ciclo de bajada de la economía. Nos joden unos y nos joden otros, de manera alternativa. Y nos joden a favor de su amo, que en el caso europeo tiene nombre y se llama Alemania.

Claro que se pueden bajar los salarios en nuestro país. Cómo no se va a poder si lo llevan haciendo casi veinte años. Cómo no se va a poder devaluar si nos devaluaron un 40% el salario con el cambio al euro. Cómo puede estar la gente tan ciega para no ver lo evidente.

arnelas, en invertia.com

martes, 17 de marzo de 2009

A JOSÉ MARÍA PALACIO

Palacio, buen amigo,
¿está la primavera
vistiendo ya las ramas de los chopos
del río y los caminos? En la estepa
del alto Duero, Primavera tarda,
¡pero es tan bella y dulce cuando llega!...
¿Tienen los viejos olmos
algunas hojas nuevas?
Aun las acacias estarán desnudas
y nevados los montes de las sierras.
¡Oh mole del Moncayo blanca y rosa,
allá en el cielo de Aragón, tan bella!
¿Hay zarzas florecidas
entre las grises peñas,
y blancas margaritas
entre la fina hierba?
Por esos campanarios
ya habrán ido llegando las cigüeñas.
Habrá trigales verdes,
y mulas pardas en las sementeras,
y labriegos que siembran los tardíos
con las lluvias de abril. Ya las abejas
libarán del tomillo y el romero.
¿Hay ciruelos en flor? ¿Quedan violetas?
Furtivos cazadores, los reclamos
de la perdiz bajo las capas luengas,
no faltarán. Palacio, buen amigo,
¿tienen ya ruiseñores las riberas?
Con los primeros lirios
y las primeras rosas de las huertas,
en una tarde azul, sube al Espino,
al alto Espino donde está su tierra...
Baeza, 29 de Abril de 1913

Antonio MACHADO

sábado, 14 de marzo de 2009

UNA NUEVA VIDA

Decidí comenzar una nueva vida. Categórica e inapelablemente. Solo quedaba una cuestión por por decidir: ¿a partir de cuándo?
La respuesta no dejaba lugar a dudas: “a partir de mañana”.
Al despertarme al día siguiente constaté que una vez más era “hoy”, igual que “ayer”. Puesto que había de comenzar una nueva vida a partir de mañana, no podía comenzarla hoy.
“No importa -pensé-. Mañana será también mañana”.
Y pasé tranquilamente el día a la antigua. No solo sin remordimientos de conciencia, sino lleno de buenos sentimientos y reconfortante esperanza.
Pero por desgracia, el día siguiente era de nuevo hoy, igual que ayer y anteayer.
“No es culpa mía -pensé- que algún demonio no pare de cambiar el mañana por el hoy. Mi decisión sea irreprochable e irrevocable. Intentémoslo una vez más, acaso el demonio se canse y mañana sea por fin mañana”.
Desgraciadamente no fue así. Seguía siendo hoy y nada más que hoy. Acabé por perder la esperanza. “Todo parece indicar que nunca llegará ese mañana -pensé-. ¿Y si comienzo la nueva vida no a partir de mañana sino a partir de hoy?”

Extracto de “Una nueva vida”, Juego de azar, S. MROZEK

jueves, 12 de marzo de 2009

ENCENTRACIÓN



A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos.

¡No sé qué tiene la aldea
donde vivo y donde muero,
que con venir de mí mismo
no puedo venir más lejos!

Ni estoy bien ni mal conmigo;
mas dice mi entendimiento
que un hombre que todo es alma
está cautivo en su cuerpo.

Entiendo lo que me basta,
y solamente no entiendo
cómo se sufre a sí mismo
un ignorante soberbio.

De cuantas cosas me cansan,
fácimente me defiendo;
pero no puedo guardarme
de los peligros de un necio.

El dirá que yo lo soy,
pero con falso argumento,
que humildad y necedad
no caben en un sujeto.

La diferencia conozco,
porque en él y en mí contemplo,
su locura en su arrogancia,
mi humildad en su desprecio.

O sabe naturaleza
más que supo en otro tiempo,
o tantos que nacen sabios
es porque lo dicen ellos.

Sólo sé que no sé nada,
dixo un filósofo, haciendo
la cuenta con su humildad,
adonde lo más es menos.

No me precio de entendido,
de desdichado me precio,
que los que no son dichosos,
¿cómo pueden ser discretos?

No puede durar el mundo,
porque dicen, y lo creo,
que suena a vidrio quebrado
y que ha de romperse presto.

Señales son del jüicio
ver que todos le perdemos,
unos por carta de más
otros por cartas de menos.

Dijeron que antiguamente
se fue la verdad al cielo;
tal la pusieron los hombres
que desde entonces no ha vuelto.

En dos edades vivimos
los propios y los ajenos:
la de plata los extraños
y la de cobre los nuestros.

¿A quién no dará cuidado,
si es español verdadero,
ver los hombres a lo antiguo
y el valor a lo moderno?

Dixo Dios que comería
su pan el hombre primero
con el sudor de su cara
por quebrar su mandamiento,

y algunos inobedientes
a la vergüenza y al miedo,
con las prendas de su honor
han trocado los efectos.

Virtud y filosofía
peregrina como ciegos;
el uno se lleva al otro,
llorando van y pidiendo.

Dos polos tiene la tierra,
universal movimiento;
la mejor vida el favor,
la mejor sangre el dinero.

Oigo tañer las campanas,
y no me espanto, aunque puedo,
que en lugar de tantas cruces
haya tantos hombres muertos.

Mirando estoy los sepulcros
cuyos mármoles eternos
están diciendo sin lengua
que no lo fueron sus dueños.

¡Oh, bien haya quien los hizo,
porque solamente en ellos
de los poderosos grandes
se vengaron los pequeños!

Fea pintan a la envidia,
yo confieso que la tengo
de unos hombres que no saben
quién vive pared en medio.

Sin libros y sin papeles,
sin tratos, cuentas ni cuentos,
cuando quieren escribir
piden prestado el tintero.

Sin ser pobres ni ser ricos,
tienen chimenea y huerto;
no los despiertan cuidados,
ni pretensiones, ni pleitos.

Ni mumuraron del grande,
ni ofendieron al pequeño;
nunca, como yo, afirmaron
parabién, ni pascua dieron.

Con esta envidia que digo
y lo que paso en silencio,
a mis soledades voy,
de mis soledades vengo.

Félix LOPE DE VEGA

domingo, 8 de marzo de 2009

ROBERT CRUMB



Me acuerdo de la primera vez que ví la obra de Robert Crumb, me pareció obscena e irritante por como dibuja a la mujer, me dije, este tipo tiene un problema porque usa a las mujeres como objeto sexual. Pero eso no deja de ser una opinión, porque como dibujante es extraordinario .

Robert Crumb comienza a dibujar desde pequeño, como una obligación impuesta por su hermano mayor Charles, lo que nunca se imaginaria es que se convertiría en uno de los fundadores y en la figura mas destacada del cómic underground.

Su primer trabajo lo hizo para empresa American Greetings Card Company, dibujando tarjetas de felicitación, tres años después realizó algunos trabajos para la revista Help. Animado por la critica Crumb decide trasladarse a San Francisco donde publicó el primer número de su fancine Zap cómix y con ella nacerá el cómic underground norteamericano.

Crumb aborda temas sobre el sexo y la crítica política, lo cual impacta enormemente ya que el cómic por aquella época solo estaba enfocado a la juventud.

Crumb creó personajes que se convirtieron en iconos de la contraculura, como Mr. Natural y El Gato Fritz.

Ralph Basski produjo en 1972 un largometraje de dibujos animados sobre el gato Fritz, que fue clasificada como X, pero a pesar del enorme éxito que tuvo la película, Crumb decidió matar al gato Fritz porque siempre estuvo en desacuerdo con la adaptación de su personaje al cine.

Después de unos años de retirada, vuelve a editar numerosas publicaciones underground, con historietas autobiográficas.

Otra de las pasiones de Crumb es la música de los años 20, es un coleccionista nato de discos de 78 rpm.

En 1981 fundó la revista Weirdo, que el mismo dirigió hasta el nº10 y que posteriormente dirigiría su mujer Aline hasta el nº27.

En 1992 fue expuesta su obra el Festival del Cómic de Angulema en Francia, país en donde reside desde 1991.

El estilo de Crumb ha generado polémica, para algunos críticos es uno de los grandes dibujantes del siglo XX y para otros, su obra ha sido tachada de pornografía misógina, ya que el dibujante no oculta en las historietas sus obsesiones sexuales, por lo que puede resultar incómoda y hasta ofensiva su lectura.

Os invito a ver el documental que Terry Zwigoff desarrolló sobre Crumb, ya que es una manera de conocer sus obsesiones y su entorno familiar, marcado por una educación represiva y las enfermedades mentales que desarrollaron sus hermanos. Siempre he pensado que a Crumb se libró de la locura, debido a su pasión por el dibujo ya que lo utilizó como medio de expresión de sus obsesiones, sin embargo Charles, su hermano mayor, no tuvo tanta suerte ya que se suicidaría durante el rodaje de este documental.

Iliana, en quebienteveo.es

sábado, 7 de marzo de 2009

DISEASE



Robert CRUMB, que ahora vive Provenza

miércoles, 4 de marzo de 2009

SOBRE EL ARTE DE ESCRIBIR

El mío ha sido un largo camino hacia el desnudamiento de la palabra: desde las primeras tentativas de escribir, cuando era jovencito en una prosa abigarrada, llena de palabras que hoy me dan vergüenza, hasta llegar a un lenguaje que yo quisiera que fuera cada vez más claro, sencillo, y por lo tanto más complejo, porque la sencillez es la hija de una complejidad de creación que no se nota ni tiene que notarse.

Uno siente primero que el trabajo intelectual consiste en hacer complejo lo simple, y después uno descubre que el trabajo intelectual consiste en hacer simple lo complejo. Y un caso de simplificación no es una tarea de embobamiento, no se trata de simplificar para rebajar de nivel intelectual, ni para negar la complejidad de la vida y de la literatura como expresión de la vida. Por el contrario, se trata de lograr un lenguaje que sea capaz de transmitir electricidad de vida suprimiendo todo lo que no sea digno de existencia.

Para mí siempre ha sido fundamental la lección del maestro Juan Carlos Onetti, un gran escritor uruguayo muerto hace poco, que me guió los primeros pasos.

Siempre me decía: "Vos acordate aquello que decían los chinos (yo creo que los chinos no decían eso, pero el viejo se lo había inventado para darle prestigio a lo que decía); las únicas palabras que merecen existir son las palabras mejores que el silencio". Entonces cuando escribo me voy preguntando: ¿estas palabras son mejores que el silencio?, ¿merecen existir realmente?

Hago una versión, dos o tres, quince, veinte versiones, cada vez más cortas, más apretadas: edición corregida y disminuida.

Inflación palabraria El problema de la inflación monetaria en América Latina es muy grave, pero la inflación palabraria es tan grave como la monetaria o peor; hay un exceso de circulante atroz. Algunos países han tenido éxito en la lucha contra la inflación monetaria pero la inflación palabraria sigue ahí, tan campante. Lo que me gustaría, modestamente, es ayudar un poquito a esa lucha contra la inflación palabraria. O sea, poder ir desnudando el lenguaje. Es el resultado de un gran esfuerzo, y no concluido, porque nace cada vez: a mí me cuesta escribir ahora tanto como cuando tenía 15 ó 16 años y lloraba ante la hoja de papel en blanco porque no podía.

¿Función social?

La literatura tiene siempre una función, aunque no sepa que la tiene, y aunque no quiera tenerla. A mí me hacen gracia los escritores que dicen que la literatura no tiene ninguna función social. A partir del momento que alguien escribe y publica está realizando una función social, porque se publica para otros. Si no, es bastante simple: yo escribo en un sobre y lo mando a mi propia casa, pongo "Cartas de amor a mí mismo" y me emociono al recibirlas. Pero es un círculo masturbatorio (no quiero hablar mal de la masturbación, tiene sus ventajas, pero el amor es mejor porque se conoce gente, como decía el viejo chiste).

Es imposible imaginar una literatura que no cumpla una función social. A veces la cumple, y es jodido, en un sentido adormecedor, a veces es una literatura del fatalismo, de la resignación, que te invita a aceptar la realidad en lugar de cambiarla, pero a veces es una literatura reveladora, reveladora de las mil y una caras escondidas de una realidad que es siempre más deslumbrante de lo que uno suponía. Por otro lado me parece que lo de la literatura social es una redundancia porque toda literatura es social. Muchas veces una buena novela de amor es más reveladora y ayuda más a la gente a saber quién es, de dónde viene y a dónde puede llegar, que una mala novela de huelgas. No comparto el criterio de una literatura política que además, en general, es aburridísima.

Eduardo GALEANO

martes, 3 de marzo de 2009

¿VASCOS O BEREBERES?

Ningún investigador cree hoy en el supuesto origen misterioso de la lengua y etnia vasca y todas las crónicas de la historia demuestran que aquellos hombres a quienes los celtas pusieron el nombre de vascones (barscunes que en lengua celta significa “los de lo alto” o “los de la cima” y a quienes los romanos describieron como “guerreros salvajes de razas varias” y “de lengua y costumbres diferentes en todo a los pueblos celtas de la zona” (180 aC), no eran pobladores autóctonos del lugar donde los celtas les dieron el nombre sino que provenían de las tropas bereberes que abandonaron a Anibal (219 aC), cuando, a punto de atravesar los Pirineos, se enteraron que marchaban a luchar contra Roma.

Es inexplicable que los nacionalistas vascos, que han dedicado tanto tiempo y esfuerzo a desentrañar su pasado y a reconstruir su historia, no hayan dado ninguna explicación sobre el destino de aquellas tropas que huyeron en desbandada precisamente en el lugar donde años después los romanos localizaron a los vascones. La ignorancia del suceso resulta especialmente sospechosa teniendo en cuenta que es la única explicación de la presencia de los vascones en aquella zona, de los saqueos continuos que a partir de entonces empezaron a sufrir los moradores celtas de aquellos solares hasta bien entrado el SXIV y de la invariable colaboración posterior de los vascones con todas las tropas bereberes que llegaron hasta allí, como las sarracenas de Muza.

El rastro descrito a partir de las crónicas de Tito Livio (XXI 1,2,3,4-24), Polibio (III,33,34,35) y Estrabón citando las de Ptolomeo, así como las restantes crónicas y restos arqueológicos, hace coincidente la lengua hablada por aquellos hombres que los celtas llamaron vascos y la presencia en Hispania de los bereberes libiofenicios y tingitanos de Mauritania que solían incorporar los ejércitos íberos primero y cartagineses después. En el caso concreto de los vascones, su instalación en las cumbres navarras, coincide con el itinerario de la marcha de Aníbal contra Roma desde Cartago, de cuyas tropas huyeron al menos 20.000 hombres poco después de pasar el Ebro y antes de cruzar los Pirineos en el año 219 aC, al correrse la voz entre las tropas de que Aníbal los dirigía contra Roma. Fue precisamente allí donde unos 40 años más tarde encontraron los romanos a aquella “tribu de razas varias” diferentes en todo a los pueblos celtas de la zona y a quienes estos llamaron barscunes. Aníbal había partido con 90.000 hombres más la caballería y al cruzar los Alpes quedaban 60.000 y la caballería.

Poco más tarde (finales del Siglo I aC) la crónica romana de Dion Casio describía los cruentos y continuos saqueos sobre tierras cántabras del bandido vasco Corocotta al frente de una numerosa cuadrilla, por cuya captura se llegó a ofrecer una importante recompensa en tiempos del Emperador Augusto. El hecho de que las crónicas situaran las operaciones de saqueo de la banda en tierras cántabras, llevó a los historiadores posteriores a suponer cántabro al personaje, forjándose en torno a él una leyenda; Lo cierto es que Corocotta es nombre vasco procedente de la raiz kur que en lengua líbica (curucuta) denomina a la hiena (txakur, zakur es perro en la actualidad en vasco), tal como se expone en los estudios de Schuchardt y Schulten (Numantia) y Garcia Bellido (La Peninsula Ibérica en los Comienzos de su Historia). El hecho de que el nombre del personaje fuera libio y que la hiena era un animal inexistente y desconocido en la España de la época (extinguida desde el Holoceno) y existente únicamente en tierras africanas (y asiáticas) donde además era animal particularmente respetado (divinidad en Egipto), acredita por un lado que las actuales provincias vascas eran entonces solar de los cántabros que habitaban sus valles y que dieron el apodo de vascos a aquellos invasores extranjeros porque instalaron sus campamentos en los refugios de la montaña y por otro, dada la indiscutida celticidad de los cántabros, siempre plenamente acreditada en su legado y descritos y clasificados como celtas por las crónicas romanas de todas las épocas, es evidente que la presencia de Curucutta y su banda en aquellas latitudes debía proceder sin duda de las bandas de berberiscos descritas procedentes de la descomposición de los ejércitos de Aníbal en el paso de los Pirineos a los que probablemente pudieron unirse otras caravanas de bereberes presentes en otros puntos de la península ibérica. Precisamente el bandidaje como forma de vida regular y la falta de freno a la hora de perpetrar los sanguinarios saqueos descritos contra el pueblo cántabro, acredita tanto su falta de identidad con este pueblo y su condición de extranjeros en esas tierras, como que su presencia en la zona no podía ser muy antigua, dadas tales condiciones de vida sin solar ni medios de vida propios, y el nombre de su jefe, de lengua libia de animal inexistente en la Hispania de la época pero bien conocido y admirado en las tierras de procedencia de las tribus bereberes líbicas.

La lengua vasca y berebere, en particular la hablada en la región de los montes Atlas de la antigua Mauritania y los territorios de la antigua Persia, sigue mostrando evidente similitud a pesar del tiempo transcurrido y de las distintas influencias recibidas; esta similitud actual, era identidad en las fechas en las que aparecieron los vascones en la montaña navarra, como confirman los nombres, toponimia y vestigios arqueológicos encontrados en la península. Los almohades procedentes del Atlas marroquí que invadieron la península ibérica rezaban, se comunicaban y hacían sus discursos en la lengua berebere amazigh. De esta lengua ha quedado abundante toponimia también en las islas Canarias donde las tribus bereberes allí asentadas entraron en un proceso de tribalización similar al de los vascones en la montaña navarra; de raíz berebere son las palabras guanches (gu, nosotros), gomera (komera-), adeje (adegi), tacoronte (toki-gorontz), tegueste (tegi-geste), agulo (agun-lo) etc. También son de lengua amazig los nombres amaya y areitio comunes entre los tingitanos de Mauritania que entraron con Abderraman III en el 912; erio, derramamiento, manantial, exaltación, areitio palabra que anunciaba el final de la ceremonia de desvirgar a la novia los tingitanos, que al igual que los vascos encuentran tambien sus raices en Egipto. Posteriormente, la identidad de la lengua vasca y berebere sigue manifestándose en los manuscritos del siglo XVI de los archivos coloniales galos de Aix-en-Provence escritos en la lengua amazigh. Al igual que las lenguas indoeuropeas, que son dialectos de la lengua celta, la diversidad en el panorama de la lengua berebere tiene un único sustrato básico – camítico, que es el libio antiguo, y al igual que las indoeuropeas, la berebere es una única lengua fragmentada en dialectos.

Los primeros Indoeuropeos en alcanzar Europa fueron los celtas. Desde el primer milenio aC, los pueblos de la Europa Occidental conocían y utilizaban la escritura. Los textos que han sobrevivido, que datan de unos 500 aC, establecen el mapa lingüístico europeo de la época y de ellos se desprende que la gran mayoría de las lenguas modernas europeas pertenecen a una única gran familia llamada Indoeuropea. Todas estas lenguas descienden de un ancestro común, o lo que es lo mismo, todas surgieron de lo que no era otra cosa que dialectos regionales de una misma lengua. En el siglo 500 aC las lenguas celtas se hablaban en la mayor parte de España y Francia, Austria, Suiza, Sur de Alemania, Norte de Italia, Bretaña e Irlanda. La lengua celta ya se hablaba en la Península ibérica un siglo antes de que los celtas poblaran el norte de Italia. Las primeras manifestaciones culturales que se conocen en la Península, como la cultura de Argar y la cultura de los Campos de Urnas mantienen una sintonía plena con demostraciones culturales centroeuropeas y dan cuenta de la profundidad y calado de la cultura celta en la España prerromana. Nada sabemos de las lenguas que podían haberse hablado con anterioridad.

La indoeuropeización de la península por los celtas se produjo en dos oleadas, protoceltas 900-850 aC y celtas entre 650-500 aC. En esta época el este y el sur de la península eran poblaciones iberizadas. Los celtas usaban la escritura y dejaron legados escritos, entre los que destaca la tabla de Botorrita. Los Iberos que entraron a partir del 600 aC por la costa levantina llegando hasta la costa de Francia, también desarrollaron escritura y dejaron abundante legado escrito .

Los vascones, no guardan relación étnica, lingüística o cultural con los celtas ni con los iberos.

De las fuentes de Estrabon, referidas seguramente a los protoceltas (ilirios), se deduce que los celtas cántabros habitaban toda la costa hasta el Pirineo. Además del Norte de España, los celtas ocupaban gran parte del centro. Más tarde, las crónicas históricas del año 456 dC sitúan en Navarra a los celtas berones y autrigones, en el solar junto al Cantábrico que hoy se denomina País Vasco, a los Caristios en Vizcaya y Alava hasta el Sur de Vitoria, los Autrigones en Vizcaya y los Várdulos en Guipúzcoa y Norte de Alava, todos ellos celtas, étnica y lingüísticamente afines y del mismo tronco cántabro.

A pesar del escaso interés que los vascones suscitaron en la historia, donde únicamente son mencionados para describir su salvajismo y los saqueos y matanzas que perpetraban sobre los pueblos celtas de la zona, los datos aportados por las fuentes y vestigios arqueológicos son suficientemente esclarecedores como para deducir que el mito que han elaborado los nacionalistas vascos sobre su supuesto origen enigmático y su supuesta condición de pueblo autóctono e incluso anterior a los celtas que poblaban el solar navarro, pirenaico y cantábrico, no es más que un planteamiento voluntarista carente de toda base científica y contradictorio con los datos y testimonios existentes:

1º Los vascos no tenían nombre para denominarse a si mismos, lo cual quiere decir que carecían de identidad como tribu o grupo étnico (hasta que Sabino Arana inventó el término eusk para denominar a la nación vasca que propugnaba), lo que es claro indicio de que su presencia en las montañas navarras fue consecuencia de un hecho sobrevenido y no de su evolución natural como pueblo, tribu o grupo étnico de aquellos solares. El nombre vascones que los celtas les dieron también lo indica así, ya que no responde ni a una denominación de familia o cum (clanes), ni tampoco a una identidad racial o cultura del grupo humano o tribu, como era la costumbre celta, sino que aludía únicamente a su localización en un punto determinado, la parte mas alta de la montaña navarra, por lo que el término vasconum no puede referirse o aplicarse genéricamente a una etnia o cultura determinada tal como sostienen los historiadores vascos, sino solo a “los de arriba” que es el significado de “barscunes” en la lengua celta, de lo que se desprende que no podían ser vascones los pobladores de los valles y solares de Navarra, como suponen los historiadores vascos, porque existe constancia de que eran celtas, aunque posteriormente se fueran instalando los vascos también en estas y otras zonas.

Por la misma razón la lengua que hablaban aquellos hombres no podía ser la propia de los vascos, sino la del grupo étnico al que pertenecía ese grupo humano que los celtas llamaron vascos, porque la misma lengua que ellos hablaban aparece en las monedas acuñadas por los íberos en la zona de levante, en la que ni había ni podía haber vascos, ya que no había celtas que pudieran llamarlos de ese modo, pero en la que sí había habido bereberes que hablaban la misma lengua que los vascos, ya que tanto los íberos como más tarde los cartagineses empleaban bereberes normalmente en sus ejércitos. No es extraño sin embargo que aquellas frases acuñadas en las monedas íberas y en otros restos, vasos, plomos e inscripciones en tierras iberas se hayan considerado de lengua vasca porque vasco y berebere en aquella época eran la misma lengua hablada por las tropas norteafricanas.

2º Los romanos describen a los vasconum como “hombres de razas varias” y de ahí que los celtas al apodarlos se refirieran solo a su situación en la parte alta y no a una característica o tipo étnico uniforme que los describiera. Pero esta descripción choca también con las hipótesis de los investigadores vascos, para quienes la conservación de su lengua en un medio celta era consecuencia de su aislamiento secular de las influencias externas, lo que contradice la variedad racial del grupo, que queda plenamente explicada en cambio, admitiendo que los vascones no eran otros que las tropas que habían abandonado en aquel mismo lugar al ejército de Aníbal unos 40 años antes de la llegada de los romanos a esa zona, pues tratándose de hombres solos era lógico que en los saqueos, que eran según las crónicas era su forma habitual de subsistencia, además del botín usual robaran también las mujeres de los poblados celtas, lo que corroboran las crónicas romanas cuando relata que los vascones se “desposaron” con las mujeres de los Várdulos y Autrigones y de ahí también, la repentina explosión demográfica acaecida en la zona vascona (que tampoco aciertan a explicar los historiadores vascos) y la incorporación de palabras y nombres celtas en la lengua de aquellos hombres.

3º La lengua y la etnia vasca y berebere:

Antropología: El vasco es mesocéfalo. En los celtas indoeuropeos los nórdicos son dolicocéfalos y en las áreas más meridionales braquicéfalos. Se sabe que el cruce entre braquicéfalos y dolicocéfalos no da mesocéfalos, por lo que la procedencia vasca desde el punto de vista antropológico es extraña en la península ibérica y común en el norte de África, donde en los pueblos del cercano oriente (desde Beirut) es común el cráneo mesocefálico, la frente angosta al igual que los márgenes internos de los ojos, e inclinada del tipo armenoide, la cara es ancha y larga, al igual que la nariz . Los que tienen ojos marrones oscuros son más araboides mediterráneos; mientras que los que tienen ojos más claros son más braquicefálicos.

Los actuales bereberes que quedan en las montañas del Atlas presentan una frecuencia de Rh negativo en su sangre del 40% , en España los vascos mantiene hoy un 32 % de Rh negativo. Las investigaciones de los doctores Francisco Leyva y Pablo Sánchez Velasco, del Departamento de Inmunología de Valdecilla, han dado como resultado que el componente genético de los cántabros (cántabros pasiegos o cántabros), ofrece similitud con otras poblaciones del Norte de Europa, en concreto con las escandinavas, las del norte de Francia e Irlanda, con las que comparten un haplotipo desconocido y unos genes que ya había en los antepasados de Atapuerca, y en cuanto a su origen, lo cifran en un millón de años, mientras que en los vascos el componente genético es fundalmente coincidente con el norteafricano actual.

En cuanto a la lengua, los vascos destacan como significativo que palabras que se encuentran en los jeroglíficos de las pirámides de Egipto y en el habla de los tuaregs (bereberes saharianos) puedan escucharse diariamente en el habla de cualquier vascoparlante, como nikk (ninik, yo), akir(aker, macho cabrío), aña (ania, anai, hermano), aste (asto, burro) etc.etc., pero sin embargo no se reconocen de esa cultura sino autóctonos de las tierras del norte de España, a pesar de que la total ausencia de vestigios, huellas o legado de una cultura vasca anterior al S XIII, indica que el vasco no es pueblo autóctono de esos asentamientos y por el contrario, los objetos que se conservan (arcas o kutxa y útiles de pastor), los adornos y figuras revelan su cultura magrebí).

OKAMIKA, en invertia.com

lunes, 2 de marzo de 2009

LOS PASOS PERDIDOS

Los hombres de acá ponen su orgullo en conservar tradiciones de origen olvidado, reducidas, la más de las veces, al automatismo de un reflejo colectivo – a recoger objetos de un uso desconocido, cubiertos de inscripciones que dejaron de hablar hace cuarenta siglos. En el mundo a donde regresaré ahora, en cambio, no se hace un gesto cuyo significado se desconozca: la cena sobre la tumba, la purificación de la vivienda, la danza del enmascarado, el baño de yerbas, el gaje de alianza, el baile de reto, el espejo velado, la percusión propiciatoria, la luciferaza del Corpus, son prácticas cuyo alcance es medido en todas sus implicaciones.

Alejo CARPENTIER

domingo, 1 de marzo de 2009