Der Spiegel publicó el viernes un corto reportaje sobre el negacionismo del cambio climático. Aunque no dice nada que no se sepa ya, incluye una referencia a Bad Science – A Resource Book, algo así como el Libro de recursos para la mala ciencia (o la ciencia incorrecta), un manual que se hizo circular por ejecutivos de las empresas tabaqueras en 1993 y que es un resumen perfecto de cómo se puede llegar a distorsionar la ciencia y los hechos para sembrar la duda en las mentes de unos ciudadanos que, de estar correctamente informados, no vacilarían al preguntarse si el humo que un fumador exhala es perjudicial para su salud.
Ya en la tercera página de ese documento aparece un encabezado muy simple: Mensajes. Los pongo a continuación en el mismo orden en el que aparecen en el texto (en inglés en el original, la traducción es mía); a ver cuántos resultan familiares (donde vean EPA, sustituir por IPCC, donde vean “humo del tabaco en el ambiente”, sustituir por “influencia del hombre en el cambio climático”, y similares):
* Muy frecuentemente, la ciencia se manipula para servir a unos objetivos políticos.
* Frecuentemente, las agencias gubernamentales traicionan la confianza del público al violar los principios científicos en un deseo de alcanzar un objetivo político.
* Ninguna agencia es más culpable de distorsionar la ciencia para apoyar una noción política preconcebida que la EPA.
* Las decisiones de políticas públicas que están basadas en ciencia incorrecta imponen enormes costes económicos a toda la sociedad.
* Como en muchos estudios anteriores, el reciente informe de la EPA acerca del humo de tabaco en el ambiente permite que los objetivos políticos guíen la investigación científica.
* Las propuestas que buscan mejorar la calidad del aire en interiores prohibiendo el humo del tabaco solamente permiten que la ciencia incorrecta se convierta en una pobre excusa para aprobar nuevas leyes y amenazar las libertades individuales.
Por supuesto, el hecho de que estas ideas hayan sido utilizadas por estos grupos no dice nada acerca de su validez; no creo que nadie de por aquí esté en desacuerdo con el cuarto enunciado, por ejemplo. Sin embargo, el objetivo final de todo esto es siempre la fabricación de una controversia de cara al público, y la forma más sencilla de conseguirlo es crear una asociación entre las investigaciones sobre el tema que sea (tabaco, cambio climático) y cualquiera de los puntos anteriores. El método es relativamente sutil y extremadamente eficaz.
Aún no se ha terminado 2010 y ya están volviendo los 90. Una locura.
Tomado de Las penas del Agente Smith en rinzewind.org
domingo, 10 de octubre de 2010
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