Tanto las almejas como los mejillones protegen su cuerpo con una concha de dos piezas que se abre o se cierra gracias a un músculo.Cuando aplicamos calor al animal, el músculo se relaja y las valvas se abren. Si el animal está muerto antes de aplicar ese calor el músculo no se relajará y por lo tanto las valvas nunca se abrirán.
historias extra-ordinarias
domingo, 3 de enero de 2010
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